Los retornos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron a máximos de 4 meses este viernes tras un informe de empleo de septiembre más débil de lo previsto, que de todas formas se espera mantenga a la Reserva Federal en la senda de la reducción de sus compras de activos.
El rendimiento del bono a 10 años cayó a un mínimo de sesión de 1,558% tras los datos de empleo y luego subió a su nivel más alto desde el 4 de junio en 1,617%. Hacia el cierre ganó 3,2 puntos básicos a un 1,603%. Las tasas a 20 y 30 años tuvieron una performance similar durante la rueda.
El Departamento de Trabajo dijo en su informe de empleo que las nóminas no agrícolas aumentaron en 194.000 puestos en septiembre, contra un pronóstico de 500.000. Analistas dijeron que pese a los decepcionantes datos laborales, es probable que la Fed anuncie el próximo mes planes para reducir sus u$s120.000 millones en compras mensuales de bonos. "Obviamente, la cifra general de las nóminas de pago se ubicó en el lado débil, pero con las revisiones al alza de los dos meses anteriores, diría que fue un informe lo suficientemente bueno o un informe decente para que la Fed comience el "tapering"", dijo Kathy Jones, estratega jefe de renta fija del Schwab Center for Financial Research. El rendimiento de la nota a cinco años, que es más sensible a las alzas de tasas de interés intermedias, alcanzó máximos desde febrero de 2020 en 1,059%. Avanzó el oro, retrocedió el dólar Los pobres datos de empleo en EEUU provocaron que el oro llegue a tocar máximos de dos semanas este viernes aunque luego recortó sus ganancias, afectado por el alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro norteamericano. El oro al contado subió un 0,2% a u$s1.758,86 la onza tras haber alcanzado los u$s1.781,20 más temprano, su nivel más alto desde el 22 de septiembre. El índice dólar, que sigue al billete verde frente a seis importantes divisas, bajó un 0,1% a 94,067 aunque no muy lejos del máximo de un año de la semana pasada de 94,504. Mazen Issa, estratega senior de divisas, en TD Securities, dijo que la decepcionante cifra de empleo podría provocar una caída del dólar, pero que esa debilidad sería probablemente efímera. La debilidad de la moneda estadounidense contribuyó a que la libra esterlina se mantuviera estable el viernes, lo que le permitió cerrar la semana con una subida del 0,6%, ya que las expectativas de subida de las tasas de interés contrarrestaron la preocupación por la crisis del combustible y la escasez de mano de obra.