En una licitación clave de cara al tratamiento legislativo del proceso de reestructuración de la deuda en dólares bajo ley local, el Ministerio de Economía consiguió canjear u$s4.109 millones en concepto de títulos cuyos pagos habían sido postergados hasta el 31 de diciembre, a cambio de nuevos bonos en pesos ajustados por inflación. De esta manera, el Gobierno logró reducir una parte importante de la carga de vencimientos en dólares que tenía que afrontar en 2020 en este segmento de la deuda.
"Me pareció un éxito rotundo; quizás es el moño para condecorar el gran trabajo que se hizo con la deuda en pesos", sostuvo Leonardo Chialva, analista de la consultora Delphos Investment.
"Nadie, ni de casualidad, pensaba que podría haber un canje de estas proporciones", agregó Chialva, quien además explicó que esta operación "desarma la pelota de Letes que armó Caputo y la transforma en instrumentos más viables". En el mismo sentido, Gustavo Neffa, director de Research for Traders, afirmó que la licitación fue muy positiva, ya que "despeja el horizonte para fin de año, que involucraba obligaciones por u$s7.000 millones". La cartera conducida por Martín Guzmán pretendía renegociar este viernes cerca de u$s6.900 millones, por lo cual el nivel de adhesión rozó el 60%. Según el comunicado oficial, fueron 955 las ofertas recibidas por parte de los acreedores. El 86% de los títulos canjeados correspondió a Letras en dólares (Letes) que vencieron entre agosto de 2019 y febrero de este año. Paralelamente, un 13% de los activos que entraron de la operación fueron Lelink que permanecen impagas desde noviembre y diciembre del año pasado. Los otros dos instrumentos que se renegociaron fueron el Bono Dual (AF20) y el TV21, que fue emitido durante el primer canje del Dual. A cambio, los inversores recibirán fundamentalmente dos bonos en pesos, ajustados por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (Boncer). El Gobierno colocó $80.699 millones en Boncer con vencimiento en 2023 y $188.238 millones en un instrumento parecido pero con vencimiento en 2024. Este canje superó ampliamente a los que se habían realizado anteriormente. Según los datos de Economía, desde febrero se lograron reconvertir u$s7.839 millones en activos nominados en dólares. Según indicaron desde el Ejecutivo, para 2020 solo quedan pagar Letes y u$s70 millones del AF20. CANJES 2020.JPG FUENTE: SECRETARÍA DE FINANZAS En cuanto al costo del nuevo financiamiento en moneda doméstica, Economía destacó en un informe que los nuevos Boncer ofrecidos en estos meses, que contemplan un spread nominal de entre 1% y 1,5%, y una vida promedio de 3,3 años, contribuyen "al desarrollo de una curva de instrumentos en pesos en niveles sostenibles". "La Secretaría de Finanzas continuará priorizando el desarrollo del mercado de deuda local e incrementando la participación relativa del financiamiento en pesos, en un marco de consistencia con el proceso de restauración de la deuda pública; alentando a alinear incentivos y expectativas y contribuyendo a la coordinación de un mercado más eficiente", sentenciaron en el ministerio. Stock deuda canjeada.JPG FUENTE: SECRETARÍA DE FINANZAS Cabe recordar que este jueves, el Gobierno envió al Congreso Nacional un proyecto para reestructurar u$s46.000 millones de la deuda en dólares bajo ley argentina. El mismo indica que la "propuesta se alinea con la oferta de reestructuración de los Títulos Públicos de la República Argentina emitidos bajo ley extranjera". Esto significa que si se mejora la oferta en el segmento Nueva York, también se mejora en Buenos Aires. Actualmente, el Gobierno busca extender los plazos de la negociación para la deuda bajo ley extranjera hasta fines de agosto luego de la enmienda que presentó hace dos semanas y que fue recibida con optimismo por el mercado. Esto se hará siempre y cuando se llegué a la fecha original, del 4 de agosto, con más del 50% de aceptación. La nueva oferta implica un Valor Presente Neto (VPN) de u$s53, por cada u$s100, para los nuevos bonos, un tasa de interés promedio del 3,5%, una quita de capital del 3% y un período de gracia de un año, con reconocimiento de intereses para aquellos que entren al canje.