El barril de petróleo en Nueva York se disparó este jueves por segunda jornada consecutiva, al trepar un 25% por expectativas de reactivación en la economía de Estados Unidos.
La cotización del crudo WTI para entrega en junio, que ya había subido 22% el miércoles, terminó en u$s18,84 por barril.
El referencial estadounidense finalizó el mes con una nota algo optimista, luego de un período de extrema volatilidad que vio pasar las cotizaciones a terreno negativo por primera vez en la historia de los contratos a futuro. Durante abril, el precio del barril cedió un 8%, una caída muy debajo del 55% que se había perdido en marzo. Por su parte, el Brent del mar del Norte subió este jueves un 12% a u$s25,27 en Londres. En este caso la variación mensual dio positiva, reflejando un aumento del 12,4% en el valor del crudo que es referencia en Argentina. En un mercado con sobreoferta y demanda en caída libre por las medidas de confinamiento para combatir el coronavirus, los tenedores de contratos con vencimiento en mayo llegaron a pagar la semana pasada para deshacerse del petróleo físico. Sin embargo, el informe del miércoles de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) sobre las reservas de carburante dio cuenta de un mayor consumo de gasolina y un aumento en las existencias menor al esperado, señales que impulsaron los precios. "Las cifras sugieren que la actividad se está reanudando, incluso si las medidas de confinamiento siguen en vigor en la mayoría de los estados" de Estados Unidos, constató Robbie Fraser de Schneider Electric. Además, Noruega, el mayor productor de hidrocarburos del oeste de Europa, anunció el miércoles una reducción de su producción de petróleo hasta fin de año para contribuir a una estabilización de los precios.