El Ministerio de Economía consiguió este jueves $64.436 millones en una licitación para seguir reconstruyendo el mercado de deuda en pesos, uno de los principales objetivos del ministro Martín Guzmán.
El monto adjudicado superó el monto inicial previsto para la colocación, lo que le permitió además renovar la totalidad de los vencimientos del martes que viene.
De acuerdo al comunicado oficial, se recibieron 300 órdenes de compra para suscribir instrumentos de deuda pública por $67.439 millones, por lo cual el monto adjudicado fue del 95,5% sobre el total. Según fuentes del mercado, el 75% de las ofertas provinieron del sector privado. LICITACION JUNIO 2020.JPG Los títulos más solicitados fueron Letras a Descuento (Ledes) de corto plazo, que concentraron el 83,9% la deuda. Por Ledes con vencimiento en agosto de 2020 se colocaron $30.000 millones, a una tasa nominal anual del 29,65%. Paralelamente, en las mismas letras, pero con vencimiento en septiembre, se captaron $12.913 millones a una tasa del 30,37% mientras que en letras con vencimiento en octubre se adjudicaron $11.141 millones. Por otra parte, los $10.382 millones restantes fueron colocados en Bonos ajustados el Coeficiente de Estabilización de Referencia (Boncer), con fecha de caducidad en 2022 y un interés anual del 2,5% por sobre la inflación del período. Actualmente, hay Ledes en circulación por un equivalente a $74.574 millones y Boncer por un equivalente a $25.381 millones. De esta manera, el Ministerio de Economía continúa enriqueciendo su financiamiento en moneda local a la vez que busca reestructurar la deuda en dólares con acreedores privados. En los últimos días, Guzmán aseguró que el Gobierno mejorará la oferta presentada a los bonistas, con una ínfima quita de capital pero manteniendo la quita en intereses. También trascendió que se les ofrecerá a los acreedores un "endulzante" en función de la evolución de las exportaciones agrícolas. Por otra parte, Guzmán sostuvo que Argentina no le pagará al FMI por los próximos tres años, mientras retoma un sendero de crecimiento que permita reestablecer la sostenibilidad de la deuda pública.