Lo que empezó como un chiste hoy es una de las criptomonedas más importantes del mundo. De hecho ya es una de las de mayor volumen. Dogecoin es furor, lleva ganado un 18.000% en el año, y alcanzó un récord histórico de u$s0,54.
Dogecoin empezó como un meme, una broma hacia quienes operaban con criptomonedas. Su emisión es ilimitada y hoy ya tiene una capitalización de más de 63.300 millones de dólares, lo que la sitúa en el top five de las más fuertes, junto a otras como Bitcoin o Etherium.
Además, su valor por unidad es varias veces superior al peso argentino, y en total vale más que gigantes de otros sectores como Vodafone, Twitter, Ford o ING, que oscilan entre los 38.000 y los 42.000 millones. Dogecoin nació el 2013 creada por los ingenieros Billy Markus y Jackson Palmer, que querían crear un sistema de pago sin las comisiones de los bancos y ser una “alternativa graciosa” al Bitcoin, la principal criptomoneda. Pero pasada la broma, la cripto que lleva como logo a un simpático perrito tuvo un crecimiento exponencial, apalancado por el respaldo de multimillonarios como Elon Musk, inversor, magnate y fundador de Tesla; o Mark Cuban, una de las mayores fortunas del mundo. Dogecoin cotizaba por encima de vale 0,50 dólares, un precio muy bajo que permite la entrada en el juego especulativo de pequeños inversores y abre la posibilidad a grandes ganancias. Este token digital se popularizó en enero, cuando inversores reunidos en el foro de Reddit WallStreetBets se coordinaron para “trolear” al mercado financiero y adquirir acciones de empresas en caída para revalorizarlas y causar pérdidas a los grandes fondos. Entonces el valor de Dogecoin pasó de los 0,007 dólares a 0,04. Su ascenso también va en paralelo al creciente atractivo por las criptomonedas. La salida a bolsa de Coinbase, la mayor plataforma de compraventa de criptodivisas en Estados Unidos, también ayudó a disparar Dogecoin.