Tras tocar mínimos históricos esta semana, los bonos argentinos en dólares volvían a subir este viernes por compras de oportunidad ante sus elevados retornos, en una plaza selectiva y reducida de negocios ante las dudas sobre el futuro económico y crecientes tensiones en el seno del Gobierno de la tercera potencia de América Latina.

Los títulos nomiandos en dólares mejoraban un 0,9% en promedio, donde el referencial Bonar 2030 ganaba un 1,1%. La elevada inflación argentina, que en abril alcanzó el 58% interanual, y las peleas dentro de la coalición gobernante ponen en duda el futuro económico, pese a un reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 44.000 millones de dólares que demanda incrementar las reservas del Banco Central (BCRA), reducir la inflación y achicar el déficit fiscal, entre otros puntos. Un portavoz del FMI dijo el jueves que se están haciendo "buenos progresos" en la primera revisión del acuerdo y los objetivos pautados permanecen sin cambios. "Tanto en los avances como en los retrocesos, la deuda local pone sobre la mesa su "beta mayor a 1" (activos agresivos), con relación al universo de deuda emergente", dijeron desde Cohen. "El GD35 (Global en dólares 2035) sigue siendo hoy el mejor para estar posicionado ante una eventual recuperación fuerte, por su buena liquidez, su paridad del 28% y su estructura de cupones competitiva", afirmaron. Con todo , el riesgo país de Argentina que mide el banco JP.Morgan bajaba 18 puntos básicos, a 1.926 unidades, frente a un nivel récord de 1.991 unidades anotado a inicios de marzo. S&P Merval y ADRs Por su parte, la plaza accionaria no podía sostener un inicio alcista y se acopló a la baja de Wall Street en medio de temores persistentes sobre el crecimiento global y la estanflación. El índice líder S&P Merval cedía un 0,4% a 88.280,10 puntos, por tomas de ganancias intrahorarias, luego de una apertura alcista y de perder un 2,4% en la sesión previa. "Fuertes bajas podrán seguir a recuperaciones también vigorosas, sin embargo, creemos que la tendencia de fondo es bajista y estamos en un "bear market"", dijo la correduría StoneX. "Los operadores del exterior se encuentran focalizados en esta etapa de incertidumbre en la reducción del riesgo de sus carteras, y ahí también entran los activos emergentes", comentó un economista.